
Mi trabajo actoral nace de un grandísimo amor por vivir las emociones a flor de piel cada vez que me subo a un escenario.
Entregarme al público en cuerpo y alma e infundir emociones reales nuevas.
Cada personaje es una puerta que se abre hacia vivencias distintas a las que desarrollamos, y es ahí donde encuentro mi libertad.








